Futbolísticamente el encuentro se asemejó al del sábado con ligeras variaciones. Tras lo de ayer, no se que pensarán esos "periodistas" sobre el estilo y el juego madridista, pero hay una cosa clara y lo dice hasta el himno del centenario del Madrid: "Sale el Madrid a jugar, sale el Madrid a ganar!!!". El estilo del Madrid es ese, ganar, siempre lo ha sido y siempre lo será. Mientras que su rival de ayer tiene una filosofía de juego con la que gana o pierde, los merengues siempre se han caracterizado más que por juego, por ese espíritu ganador y ayer lo volvieron a demostrar. Mourinho ha devuelto al club blanco la autoestima y sacrificio que faltaba en los últimos años.
El partido en sí tuvo tres partes contando la prórroga. La primera parte (primeros 45 minutos) fue blanca. El Madrid hizo un cambio respecto a la ida y fue adelantar algo más la defensa y ahogar la salida de balón blaugrana. El plan no le pudo salir mejor a Mourinho y es que por primera vez en mucho tiempo, no hubo noticias del Barça en un partido. Tiene mérito conseguir que ni Messi, ni Xavi, ni Iniesta aparezcan en un partido y gracias a una presión asfixiante, trabajo en equipo y una línea defensa impecable, esto fue posible. Además, el Madrid mereció marcar, Cristiano tuvo tres y Pepe un balón al palo que toda Mestalla iba dentro. Por cierto, las cuatra jugadas lanzadas por Özil, que apareció con cuentagotas pero dejó destellos de su clase.
La segunda parte fue blaugrana. La charla de Pep en el vestuario tuvo que ser increible porque el Barcelona cambió totalmente respecto a la primera mitad, haciendo lo que hace siempre, machacar lentamente al rival. Bien es cierto que el lógico bajón físico del Madrid facilitó las cosas, pero el fútbol del Barça rozó la perfección en varias fases de la segunda mitad. Messi, Iniesta y Xavi tuvieron más libertad, más espacios y ahí, entre líneas, es donde te matan. Con lo que no contaron los culés fue con que delante tenían a cuatro jugadores y un portero que fueron unos gigantes. Ramos, Marcelo, Carvalho, Arbeloa y Casillas mantuvieron al Madrid con vida. El capitán blanco fue fundamental de nuevo en un partido importante y engrandeció su leyenda. Técnicamente no será el mejor portero del Mundo, pero aparece en los momentos decisivos siempre como aquella final de la 9ª Copa de Europa en Glasgow, aquella tanda de penaltys de la Euro 2008 ante Italia o los partidos ante Paraguay y Holanda del pasado mundial.
Y la tercera parte del encuentro, surgió en el minuto 89, cuando un Di María que no podía con sus botas, casi evitó que se fuera al tiempo complementario. Bueno, él y un majestuoso Pinto. Esa jugada, dio alas al Madrid y es que en la prórroga, el Madrid fue superior al Barcelona. Algunos jugadores, muertos hacía 10 minutos, resucitaron. Ese es el caso de Di María y Cristiano, que hicieron una prórroga apoteósica. Cuando los demás estaban sin gasolina, estos dos parecía que acaban de saltar al campo y una jugada suya, sentenció la final. El portugués borró ese aura que tenía de no aparecer en los momentos importantes con un gol que valió el título y muchas más cosas para su club.
En una semana, tercer round de este majestuoso combate en las semifinales de Champions. De momento, el Madrid va ganando ligeramente pero el Barça tiene la oportunidad de darle la vuelta al combate y demostrar que lo de ayer, fue un accidente. Lo que está claro es que lo de ayer afectara a ambos equipos mentalmente y moralmente. Veremos que sucede.
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