Cambio de ciclo sevillista

La derrota de ayer en Valladolid y sobre todo la mala imagen dada de equipo lento, sin ideas y flojo en defensa, debe hacer a los rectores sevillistas pensar en el futuro del equipo. A pesar de estar en la final de Copa y estar peleando por el cuarto puesto (objetivo principal de la temporada), este Sevilla no es el de antaño ni por asomo. No da la sensación de ese equipo compacto, difícil de superar, serio en defensa, con un ataque demoledor, unas bandas rápidas que "mataban" al contrario. Concretamente, desde que se fue Juande Ramos, no he visto a ese Sevilla salvo partidos puntuales, como el del Madrid este año en el Pizjuan o ante el Rangers en Champions.

Probablemente estemos ante el fin de un ciclo sevillista, muchos jugadores han bajado su nivel estos años y necesitan recambios. En la portería Palop ha salvado este año al equipo en más de una ocasión y sería injusto criticarle por sus fallos en Champions ante el CSKA o en los dos últimos partidos de Liga. La clasificación para la final de Copa tiene que ver mucho con sus prodigiosas actuaciones ante Barcelona y Getafe. En defensa, jugadores como Escudé, Squillaci o Fernando Navarro no están dando el nivel que se esperaba aunque buena parte de culpa la tienen las continuas lesiones. Ni un jugador del Sevilla de la zona defensiva se ha salvado este año de visitar la enfermería, destacando sobre todo un diamante en bruto como el argentino Fazio o la enfermedad cardíaca de Sergio Sánchez.

En el centro del campo está parte del gran problema sevillista. Este año se fichó a Zokora, un pulmón que el equipo necesitaba tras la marcha de Poulsen a la Juventus. Hasta ahi bien, pero los acompañantes del marfileño no están dando el rendimiento que se esperaba. Romaric no es ese jugador que deslumbró en Le Mans, a Renato le pesan los años, Aldo Duscher está de vuelta y es un jugador propenso a lesionarse y Lolo es un jugador que cumple pero no se le puede pedir más. Es imprescindible que el conjunto sevillista refuerce esta posición y le de un cambio, veremos que se inventa Monchi.

En las bandas, una de las grandes armas del conjunto hispalense, también hay serios problemas. Jesús Navas si que ha crecido estos años siendo sin duda el referente del equipo, pero sus compañeros se han estancado. Capel por ejemplo no es ese jugador prometedor con una velocidad endiablada que hacía sufrir continuamente al lateral derecho contrario y se ha convertido en un jugador previsible que abusa de la conducción y no se va de nadie. Perotti ha hecho buenos partidos, pero sus problemas físicos le están lastrando su brillante futuro y el "comodín" Adriano ha bajado su nivel por sus continuas lesiones.

Arriba la dupla Kanouté-Luis Fabiano también ha dado un bajón considerable. A los dos les pesan los años y los continuos problemas físicos. Este año se fichó a otro delantero de nivel para poder suplirlos como es Negredo, pero el vallecano, tras un buen comienzo de temporada, no está aportando nada al equipo. Además, Lautaro Acosta o Koné, por los que se pagó una millonada, no han dado resultado y el marfileño incluso ha salido cedido en el mercado invernal.

Y por último, la cantera no está dando sus frutos. Con el filial en 2ªB tras una lamentable campaña anterior en la Liga Adelante, solo Alfaro (cedido en Tenerife), José Carlos y Cala parecen servir por ahora para ayudar algo al primer equipo.

Conclusión por tanto, las lesiones, el bajón físico de muchos jugadores y fichajes que no resultan, han provocado esta situación. Vamos, un fin de ciclo en todos los aspectos y el club necesita una reesctructuración empezando desde los servicios médicos, continuando por entrenador y terminando en jugadores. Incluso el alabado Monchi está en el ojo del huracán porque lleva ya varias temporadas sin acertar en materia de fichajes. Se presenta un verano movidito en la capital hispalense, la elección del entrenador y los fichajes y salidas serán fundamentales para volver a ser lo que fueron. Esperaremos ansiosos a ver que sucede.