Control contra descontrol

Lo de ayer fue control contra descontrol, organización contra desorganización, en definitiva, un equipo frente a 11 jugadores. Un conjunto con un capitán en el banco que tiene plenos poderes en materia deportiva contra otro cuyo capitán lo único que hace es alinear a los jugadores. Un club en el que es más importante el dinero contra un club en el que lo más importante son los resultados deportivos. Y asi podía seguir haciendo comparativas varias líneas mas.

Lamentablemente, el Real Madrid lleva a la deriva desde hace varios años. No existe en el club esa palabra llamada paciencia y en fútbol se ha convertido en la principal arma para ser grande. Echarán a Pellegrini, algo lógico por los resultados, y vendrá otro entrenador, Mourinho probablemente, el Capello del siglo XXI y al que azotarán desde todos lados si el juego del equipo no es bueno. Luego, si Mou no gana nada, a la calle y asi sucesivamente hasta que un entrenador tenga la varita mágica y haga que esto funcione, como Del Bosque en aquel año 2000.

Eso es lo que espera al madridismo, aqui no hay un proyecto sólido con alguien dirigiendo la nave y en donde se hagan dos/tres fichajes por temporada para mejorar y apuntalar el equipo. Equipo por cierto en el que la cantera tiene un papel residual. No puede ser que Valdebebas no de absolutamente nada a un club que siempre ha tenido en la cantera la base para el primer equipo. La próxima temporada solo Casillas, Granero y Arbeloa habrán salido de la fábrica cuando hace años, muchos de los jugadores del primer equipo eran canteranos y lo mejor de todo, identificados 100% con lo que es el Real Madrid, justo el gran poder que tiene actualmente el Barcelona. Ahora mismo, ese valor se está perdiendo y va a costar recuperarlo.

Ahora se empezará a hablar de refuerzos sin estar terminada la temporada, pero si algo quedó claro tras lo de ayer, es que en el fútbol moderno los partidos se ganan desde el orden y sobre todo, desde el centro del campo. Tener jugadores en el medio que se asocien entre si, hace todo más fácil. Ahi es donde tiene que mirar el Madrid. Solo hay un Xavi, un Iniesta, un Cesc, pero el mundo del fútbol es tan amplio que buscando bien, se encuentran los mimbres adecuados. Claro, que si se prima por lo económico antes que por lo deportivo, esto que digo no tendrá sentido.