Ya se conocen los dos finalistas de la presente edición de la UEFA Champions League, cuya final se disputará en el Santiago Bernabeu el sábado 22 de mayo. Dos equipos de estilos contrapuestos, de entrenadores de filosofías distintas, pero que tienen algo en común. Y es que, sus dos jugadores más decisivos en esta edición, pertenecían en agosto al club en cuyo estadio se jugará la final. Sneijder y Robben, los dos tulipanes que salieron del Madrid para hacer hueco a otros futbolistas, podrán vengarse de Florentino y Valdano, quienes les mirarán desde el palco y seguro, que con remordimiento.
El fútbol siempre deja grandes paradojas. Quien le iba a decir a Florentino, Valdano, Sneijder y Robben que sus caminos se iban a cruzar otra vez, 9 meses después, en una final de Champions en el Bernabeu. Y quien le iba a decir a los dos holandeses, que su forzada salida del Madrid, iba a marcar un punto de inflexión para bien en sus carreras. Probablemente, muy pocos lo pensaban.
La final del Bernabeu no tendrá solo ese aliciente, tiene algunos más. Por ejemplo, Eto'o vuelve a un campo que se le da realmente bien y en donde se le trató de forma similar a los dos tulipanes. Habrá que ver que hace el camerunés si marca, pero no creo que se dirija al palco, como hizo en su etapa como cedido en el Mallorca. Otro aliciente es ver a Mourinho sentando en el banquillo del Santiago Bernabeu, lugar, que puede ser su "nueva casa" en agosto si atendemos a los diversos rumores salidos en la prensa. Además, el propio Mourinho ya ha abierto, en más de una ocasión, la puerta a su posible llegada al club blanco. Esta temporada, sin ir más lejos, reconoció no sentirse bien entrenando en Italia. Tras triunfar en Inglaterra e Italia, a"The Special One" solo le queda hacerlo en España.
Termino con un dato curioso de esta final. Hace 8 años, dos jugadores que jugarán el partido, Lucio y Butt, estaban en el Bayer Leverkusen, equipo que llegó al mes de mayo vivo en todas las competiciones (Liga, Copa y Champions) y con grandes posibilidades de conseguir el triplete. Pues bien, el Leverkusen aquel año no ganó nada, perdiendo la final de Copa alemana, la de Champions ante el Madrid y la Liga en la última jornada. Curiosamente, 8 años después, tanto el veterano portero alemán como el gran central brasileño, tienen la posibilidad de conseguir de nuevo un triplete pero en equipos distintos. Esta vez, al menos uno de ellos, tendrán el consuelo de no irse de vacío.
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