02 abril 2010
Reflexiones tras la jornada europea
Llevaba un tiempo sin escribir, más por olvido que otra cosa, prometo hacerlo más a menudo. Hemos tenido una apasionante semana de competiciones europeas que se ha terminado hoy con un espectacular Valencia-Atlético y aqui os dejo mi impresión sobre todo ello.
Empezando por el final, es decir, la Europa League, no me ha extrañado nada el partido de Mestalla ni a nadie que siga con frecuencia a ambos equipos. En facetas defensivas tanto valencianos como madrileños dejan bastante que desear, solo hay que ver la cantidad de goles encajados que llevan ambos conjuntos en los últimos tiempos. Los colchoneros andaban algo mejor pero lo del Valencia, equipo que en los últimos tiempos se ha caracterizado por su férrea defensa, es para plantearse seriamente reforzar esa posición en verano. Y en ataque, ya se ha visto hoy, tienen jugadores muy desequilibrantes que serían titulares en cualquier club de gran nivel.
De los otros encuentros, el Liverpool ha caído en Lisboa por dos penaltys y una expulsión a Babel. Benítez tenía un cabreo morrocotudo y no es para menos. Tocará que Anfield lleve al equipo en volandas en otro noche europea histórica. El Fulham ha dejado escapar con vida al Wolfsburgo y el 2-1 se antoja corto para los de Roy Hodgson, mientras que el Hamburgo, con gol de Van Nistelrooy incluido, ha ganado por el mismo resultado que los ingleses al sorprendente Standard, que ronda tras ronda siguen dando la cara. Y pensar que están ahi gracias a un gol de su portero en el último minuto de la fase de grupos de la Champions...
La jornada Champions tuvo de todo y varias sorpresas. Sorprendente fue que un equipo tan sólido como el Girondins encajara tres goles en Gerland ante el Lyon y dos de ellos con errores infantiles en defensa. Los de Burdeos no jugaron mal y no se merecieron perder por 3-1, pero la espectacular actuación de Lloris y el penaltito que le pitaron en contra, les condenó. A remontar toca, pero hacerle dos goles al Lyon, complicado.
Igual de sorprendente fue la pobre imagen que dio el United ante el Bayern. Fue meter el gol Rooney en el 1' y a guardar la ropa esperando que el crack inglés se inventara otra. Fue un conformismo y un toque amarreta que a Ferguson le ha dado buenos resultados últimamente, pero claro, una cosa es amarrar intentado hacer daño con el balón y otra es dárselo por completo al Bayern que sabe lo que hacer con él. Justamente, los alemanes con un gol de Olic en el último suspiro tuvieron premio a su insistencia y ganas de ganar. Asi que el United por especular y no dar un golpe encima de la mesa, se lleva un resultado adverso y encima una lesión de Rooney que se antoja vital en el futuro de la eliminatoria. Ah, y encima los alemanes recuperan para la vuelta a Robben.
En Milán, el Inter mereció irse con mucha más ventaja a Moscú, pero Akinfeev y la falta de puntería de Milito, Eto'o y Pandev, no lo permitieron. El equipo de Mourinho parece que ha atravesado un bajón de juego en la competición doméstica, pero en Europa están jugando bastante bien con un gran Sneijder. Parece que la victoria contra el todopoderoso Chelsea les hizo creer en sus posibilidades europeas y el Scudetto se lo están tomando con más calma. De los rusos, poco que decir, bastante han hecho llegando hasta aqui.
Y sin duda, lo mejor de la jornada europea fue la demostración del Barcelona en el Emirates. Los de Guardiola dejaron claro que ellos son los campeones y máximos favoritos con unos 25 minutos antológicos que pocas veces he visto en un terreno de juego. Rozaron la perfección con una asfixiante presión en campo contrario, movilidad de todos los jugadores sin balón y una velocidad de circulación del esférico tremenda. Solo le faltó para que todo fuera perfecto, la esencia de este deporte, el gol. Sin embargo, éste llegó por partida doble en la segunda mitad y más por deméritos del Arsenal y su entrenador que por propios. Ibrahimovic que en la primera parte estuvo fallón, en la segunda estuvo en plan estelar y aprovechó los dos regalos que hizo Song al no saber tirar el fuera de juego. Culpa de Song, pero más de Wenger por ponerle ahi tras la lesión de Gallas.
Si a alguien le dicen lo que pasó después del segundo gol de Ibra, no se lo cree. Una serie de circunstancias cambiaron el devenir del encuentro. Primero, la entrada de Walcott que le dio otro aire y sobre todo, velocidad, al Arsenal; segundo, el bajón físico de algunos jugadores blaugranas como Xavi; tercero, la mala gestión de los cambios de Guardiola y por último, la relajación de algunos jugadores creyendo que todo estaba hecho, como le ocurrió a Busquets. Todo eso propició que del 0-2 se pasase a un 2-2, que el Barça pidiera la hora y que se quedara sin Puyol y Piqué para la vuelta. De tener todo controlado y haber bordado el fútbol, a darle vida a un equipo muerto, sin alma, que tuvo que rectificar sobre la marcha tras lesionarse dos pilares fundamentales como Arshavin y Gallas y que tenía al 50% a su jugador clave (Cesc)
El Barça es sin duda favorito y más con la conocidas bajas del Arsenal, sobre todo de Cesc, para el encuentro de vuelta. Pero le pasó lo mismo que al United y han dado aire a dos equipos que habrán ganado en confianza y seguro que no van a querer desaprovechar esta segunda oportuniddad. Se presenta trepidante la vuelta de la próxima semana y veremos si el dicho de "quien perdona, la paga" se cumple.
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