Cuando finalice esta Liga, muchos se acordarán del duelo Real Madrid-Barcelona, de los más de 90 puntos que van a hacer cada uno, de la gran temporada de Messi que terminará como pichichi, de la gran cifra goleadora de Higuain, de las espectaculares jugadas de Cristiano, del poco rendimiento de fichajes deslumbrantes como Ibrahimovic, Kaká, Benzema, etc. Pero muchos, pasarán por alto una de las mayores sensaciones del campeonato, el Mallorca de Manzano.
Lo del equipo bermellón, es digno de elogio hasta que se agoten los calificativos. Aún recuerdo aquellas últimas semanas de agosto, donde en todas las quinielas para el descenso estaba el club balear. Otra temporada más, tuvieron que vender en verano a sus mejores jugadores. Jurado, el capitán Juan Arango, Moyá, Cleber Santana o David Navarro, se sumaban a esa enorme lista de jugadores que se van tras una gran temporada en Mallorca, como ya ocurrió a Güiza o Jonás entre otros. Además, en la última semana de agosto, el club apenas había fichado jugadores para suplir las bajas. El ex-madridista Rubén, el ex del Numancia Julio Álvarez, los desconocidos Bruno China, Pezzolano o Mattioni y la vuelta de Borja Valero, fueron los movimientos de los baleares en los últimos días del mercado veraniego, que daban algo de amplitud a una plantilla corta y algo de alivio a un Goyo Manzano que estuvo todo el verano pidiendo refuerzos.
Lo del equipo bermellón, es digno de elogio hasta que se agoten los calificativos. Aún recuerdo aquellas últimas semanas de agosto, donde en todas las quinielas para el descenso estaba el club balear. Otra temporada más, tuvieron que vender en verano a sus mejores jugadores. Jurado, el capitán Juan Arango, Moyá, Cleber Santana o David Navarro, se sumaban a esa enorme lista de jugadores que se van tras una gran temporada en Mallorca, como ya ocurrió a Güiza o Jonás entre otros. Además, en la última semana de agosto, el club apenas había fichado jugadores para suplir las bajas. El ex-madridista Rubén, el ex del Numancia Julio Álvarez, los desconocidos Bruno China, Pezzolano o Mattioni y la vuelta de Borja Valero, fueron los movimientos de los baleares en los últimos días del mercado veraniego, que daban algo de amplitud a una plantilla corta y algo de alivio a un Goyo Manzano que estuvo todo el verano pidiendo refuerzos.
Además, la situación institucional del club, era grave. Vicente Grande dejó el club en una situación de bancarrota y sin comprador, por lo que tuvo que ser de nuevo Mateo Alemany, el que asumiera de nuevo las riendas de forma interina para poder buscar un comprador fiable. Alemany encontró a la familia Martí Mingarro, pero el remedio fue peor que la enfermedad ya que fueron incapaces de gestionar bien el club. Por dicho motivo, abandonaron el barco y Alemany, volvió otra vez. Actualmente, el club está inmerso en una suspensión de pagos que provocarán, con total seguridad, que el acogerse a la Ley Concursal sea la única salvación posible del club.
Con tantos problemas, lo que ha hecho el Mallorca este año es sencillamente increible. Se han repuesto a todo con trabajo, esfuerzo y un fútbol de los mejores que se han visto esta temporada. La labor de Manzano de nuevo, encomiable. Con muchos jugadores que eran suplentes el año pasado más Borja Valero, ha conseguido colocar al equipo (a falta de tres jornadas) en puestos que dan derecho a jugar la previa de la Champions. Esto no ha pasado desapercibido para otros clubes y es un secreto a voces que Manzano dejará la isla con destino probable a Sevilla. Y no solo se irá él. Chori Castro, Borja Valero (está cedido), Ramis y alguno más, serán muy difíciles de retener y el club intentará sacar tajada por ellos. Se avecina una nueva reestructuración este verano, incluso más profunda, pero de momento, que le quiten los bailado a este Mallorca. Muy grandes!!!
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