08 abril 2010
Messi, Sneijder, Lloris y Robben
Acabaron los cuartos de final de la Champions con el pase a semis de Barça, Inter, Lyon y Bayern. Como siempre ocurre, más que el colectivo, en esta fase del torneo aparecen las individualidades y en esta ocasión no fue menos. Cuatro jugadores, cada uno con su estilo e historia, han sido determinantes.
El primero de ellos y más espectacular, Leo Messi. El argentino salió al rescate del Barça cuando todos se temían lo peor con el gol de Bendtner y de que manera. No hay calificativos para definir la actuación de La Pulga, cuatro goles y dando una sensación de superioridad poco habitual en este deporte, todo ello acompañado por un pasado entreñable. Un chaval nacido en Rosario, con un problema de crecimiento, se marchó a Barcelona a probar suerte junto con su padre y conseguir financiar, gracias a su habilidad futbolística, su enfermedad tras el rechazo de River Plate para poder costear el tratamiento. Cuando el pequeño Leo y su padre José daban todo por perdido por la tardanza del Barça en pronunciarse, una reunión a última hora entre el representante de José Messi y Charly Rexach (por aquel entonces secretario técnico azulgrana) en una cafetería de Barcelona, terminó con una firma de un contrato en una simple servilleta que hizo posible el sueño. Ese fue el comienzo de la historia de este fenómeno, una historia llena de casualidades.
El segundo jugador, Wesley Sneijder. El medio holandés ha resultado decisivo en la eliminatoria de cuartos con su gol de falta ante el CSKA y con su juego, al igual que en octavos ante el todopoderoso Chelsea. Wesley terminó en el Inter traspasado por el Madrid por 16 millones a pesar del rechazo del técnico blanco Manuel Pellegrini, quien en varias ruedas de prensa confirmó que el jugador holandés era una pieza que encajaba en su puzzle. 7 meses después, muchos se estarán tirando de los pelos en la casa blanca viendo como un ex-jugador suyo dirige con maestría a un grande como el Inter, mientras que a su equipo le hacen falta efectivos con clase en el medio para acompañar a Xabi Alonso.
En el duelo fatricidad francés, el factor decisivo fue un portero, Hugo Lloris. La actuación del meta del Olympique ha permitido a su equipo clasificarse para semis por primera vez en su historia. El Lyon fue inferior al Girondins excepto en el resultado y en eso tuvo que ver Hugo con su agilidad felina y sus dotes de mando. Su meteórica carrera, comenzada en Niza, no tiene techo y podemos estar hablando del mejor portero de los próximos años en el planeta fútbol. Lloris tiene en sus manos el futuro francés.
Y el último factor decisivo fue otro ex-madridista, Arjen Robben. El holandés del Bayern decidió con un golazo la eliminatoria ante el Manchester United y dejó a Ferguson con la miel en los labios. Y no es la primera vez que Arjen resulta decisivo este año, ya lo hizo ante la Fiorentina y en la Copa Alemana. Como con Sneijder, el Madrid decidió traspasar a Robben sin el beneplácito de Pellegrini. Sus continuas lesiones y los gastos en fichajes que hacían primordial vender algún jugador, provocaron que el club blanco prescindiera de los servicios del holandés a cambio de 25 millones. Tras 7 meses, Robben apenas se ha lesionado jugando 32 partidos en todas las competiciones y ha dado un rendimiento espectacular siendo decisivo. Mientras, el rendimiento de fichajes blancos que venían a ocupar su lugar como Benzema o Kaká, no está siendo el esperado.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Lo siento pero no estoy de acuerdo en una cosa. Robben ha jugado 19 partidos de 30 posibles en liga alemana. Y si ir mas lejos no pudo jugar el partido de ida de la esta eliminatoria por lesion. Sigue siendo un jugador sobresaliente hecho de cristal. De no ser asi nunca se habria ido del Madrid.
Publicar un comentario